sábado, 28 de enero de 2012

Escocia escuece

Parece que lo del referéndum en Escocia va en serio. Ya hay fecha y pregunta. Será en el 2014. Y la pregunta, según la propuesta del primer ministro Alec Salmond, va a ser sencilla y clara: “Está de acuerdo en que Escocia sea independiente?”. Sigue la controversia entre Londres y Edimburgo sobre competencias y procedimientos, pero no parece que esto vaya a terminar como lo de Ibarretxe.

Un diario inglés publicó que el gobierno español está preocupado con la perspectiva del referéndum escocés y ha sugerido al gobierno británico que vetará la entrada del nuevo estado en la Unión Europea, en el caso de que se independice. El Gobierno español lo ha negado, pero un diario escocés insiste en que hay mucho movimientos diplomático entre Londres y Madrid.

La preocupación del gobierno español está totalmente justificada. Las encuestas dicen que los independentistas lo tienen difícil. Puede que al final la mayoría no opte por la secesión, tal y como sucedió en las dos consultas de Quebec en los 80 y los 90. Pero, independientemente del resultado, las consultas de Quebec tuvieron un efecto pedagógico que todavía pervive. El caso escocés también empieza a ser muy pedagógico. El mero hecho de que se puedan pronunciar sobre su independencia de uno de los principales estados de la Unión Europea puede marcar un antes y un después en las naciones sin estado de Europa. Escocia empieza a escocer.

jueves, 19 de enero de 2012

Txillardegi gogoan

Uno que se hace pasar por Sabino Arana en twitter escribió que Txillardegi acababa de entrar en el cielo gritando “gora Euskalerria askatuta”. Lo contaba Xabier Mendiguren Elizegi en Berria, quien equiparó a ambos, no por sus coincidencias, sino por su decisiva aportación en la defensa de la identidad vasca. Si no fuese por ellos hoy no seríamos lo que somos, venía a decir. Lurdes Auzmendi, responsable de Política Lingüística en el Gobierno Vasco, decía que le cuesta imaginar en qué situación estaría hoy el euskera sin Txillardegi. Martxelo Otamendi insistía en lo que le debemos. “Egin duzuna zor dizugu, eta egiteko dagoena egitea zor dizugu”.

Gorka Bereziartua, periodista de Argia, acertaba a retratar gráficamente la fuerte personalidad de Txillardegi, su capacidad para el análisis propio y su valor para actuar en consecuencia, recordando el puñetazo en la mesa que dio en una entrevista, diciendo “horrela ez dago zereginik”. Se lo imaginaba dando otro puñetazo en la mesa cuando participó en la fundación de ETA, otro cuando impulsó la estandarización del euskera, otro cuando publicó la innovadora novela Leturiaren Egunkari Ezkutua, etcétera.

Insisto por si acaso: el carácter humilde de Txillardegi, su tendencia a comportarse como uno más, no debe hacernos olvidar que acaba de fallecer una de las personalidades más importantes e influyentes de nuestra historia reciente.

jueves, 12 de enero de 2012

Liga escocesa

Es ciertamente difícil imaginarse a Mariano Rajoy metiendo prisa a vascos o catalanes para que hagan de una vez por todas un referéndum de independencia, porque la incertidumbre que provoca está influyendo negativamente en la economía del país.

David Cameron, el primer ministro británico, lo está haciendo. Ha exigido a los escoceses que realicen el referéndum en un plazo de 18 meses, frente a la intención del primer ministro escocés Alex Salmond de convocar la consulta en otoño del 2014. Cameron acepta que el referéndum sea vinculante y que, por supuesto, su ámbito se limite a Escocia. Pero argumenta que la competencia para organizarlo es del parlamento británico, y propone que las opciones sean solo dos, independencia si o independencia no, frente a la pretensión escocesa de ofrecer una tercera opción de mayor autogobierno. Cameron, por supuesto, intenta hacer fracasar los planes del partido nacional escocés, pero llama la atención la naturalidad con la que los británicos aceptan que los escoceses puedan decidir sí quieren quedarse o prefieren marcharse, independientemente del debate sobre los procedimientos.

Quizás sea por la pedagogía del futbol. Los ingleses no pueden echar mano del estúpido argumento que nos toca escuchar cada vez que se enciende el debate sobre la independencia vasca o catalana. El Celtic y el Rangers no tienen de qué preocuparse: juegan desde siempre en la liga escocesa.