viernes, 29 de octubre de 2010

Hay novedad

Parece que los medios hemos declarado una tregua a la crisis económica, que hemos decidido dar un respiro a los ministros y ministras de la cosa económica. Ahora toca hablar de otra cosa.

Ayer jueves, al menos 11 diarios destacaban en portada alguna noticia relacionada con ETA o la izquierda abertzale. Pudimos leer que los mediadores esperan la tregua verificable de ETA antes del 10 de noviembre; que el Gobierno español espera dos comunicados antes de fin de año; que ETA reclama una mesa de partidos; que los gestos de Batasuna han descolocado a PP y PSOE; que la defensa de Otegi ha reclamado que el líder de Batasuna salga de prisión; que la izquierda abertzale está trabajando en la creación de un nuevo partido. Etcétera, etcétera. Todo en un solo día.

Un dirigente socialista que sabe de esto me dijo una vez que de las noticias sobre ETA, un 10% son información, un 20% interpretación y un 70%, directamente mentira. Pero esta vez todo parece indicar que lo publicado no es directamente mentira. Hasta hace bien poco, el mensaje imperante ha sido que la única novedad es que no hay novedad. Y de un día para otro, los mismos medios compiten por publicar la mayor de las novedades.

Todo el mundo empieza a creerse, y algunos a temerse, que la pelota vasca vuelve a botar. Bienvenidos al partido.  

viernes, 22 de octubre de 2010

La condena

Cuenta John Carlin en su libro El Factor Humano que Nelson Mandela logró aglutinar a toda la sociedad sudafricana en torno a su figura y su estrategia, en un momento que no estaba nada claro si el proceso de transición iba a ser pacífico.

Es sin duda un exceso comparar a Arnaldo Otegi con Nelson Mandela. Pero resulta que ha sido el autor de la crónica que ha dado pie a la película Invictus, quien ha entrevistado ahora al líder preso de Batasuna. Otegi, en la entrevista, se ha desmarcado de la violencia. No la ha condenado, pero ha anunciado que, en el caso de que ETA cometa algún atentado, Batasuna se opondrá.   

Muchos siguen exigiéndole que condene la violencia y rompa con ETA. Ignoran que, de facto, ha roto ya con una hipotética ETA que volviese a atentar. Precisamente ahora, lo que no debe hacer Otegi es romper con esta ETA a la que Batasuna parece estar convenciendo de que lo deje. Sería el fin de la influencia a todas luces positiva que está ejerciendo en ella. Y sería el fin de la cohesión de la izquierda abertzale.

Quien ha leído el libro de John Carlin habrá entendido porque Nelson Mandela nunca condenó la violencia ejercida por parte del movimiento antiapartheid. De haberlo hecho, no habría conseguido aglutinar a toda la resistencia en torno a su estrategia. Y la transición sudafricana, con toda probabilidad, habría sido menos pacífica.

viernes, 15 de octubre de 2010

Dinastías

Dice mi abuela, que cuenta ya con 101 años de sabiduría, que es lamentable que con tanto adelanto tecnológico siga habiendo tanto sufrimiento, tantos conflictos, tantas guerras. Hainbeste adelantu, eta alperrik, acostumbra a decir. Pero, por una vez, ha podido reconciliarse con el progreso, al ver a los mineros de San José salir sanos y salvos desde las profundidades de la tierra, dentro de la cápsula Fénix.

Pero el progreso tecnológico no siempre sirve para evitar desgracias. También sirve para causarlas. Si no estuviésemos acostumbrados a casi todo, los desfiles militares de la España una, grande y libre nos deberían dejar perplejos. Por que, en realidad, no son más que obscenos alardes de modernas máquinas de matar: ametralladoras, tanques y cazas bombarderos de última generación, convertidos en iconos de la alegre Fiesta Nacional de un País democrático. Viva la muerte, como diría el general Millan Astray, fundador de la Legión.

Alguien ha podido tener la tentación de compararlo con el desfile, también militar, de Corea del Norte, celebrado pocos días antes. Pero aquello es otra cosa. Rinden pleitesía a un jefe de Estado, que ostenta ese cargo por criterios dinásticos  y por haberlo decidido así el anterior jefe de Estado, y que acude a la tribuna acompañado del joven heredero, que algún día llegará a ser jefe de Estado por el simple hecho de ser su hijo menor.

Lo dicho, nada que ver.

sábado, 9 de octubre de 2010

Confesiones

No hace falta estudiar leyes para saber que un detenido tiene derecho a permanecer en silencio. Basta con haber visto algunas películas americanas. Pero quien sabe de leyes sabe que la Constitución española y la Ley de Enjuiciamiento Criminal reconocen a todo detenido, explícitamente, el derecho a no responder y el derecho a no declararse culpable. Con la ley en la mano, me pregunto del por qué de esa extraña tendencia a la autoinculpación de algunos de los detenidos.

Es el caso de los presuntos miembros de ETA Xabier Atristrain y Juan Carlos Besance, incomunicados durante cinco días en manos de la Guardia Civil. Tenían derecho a permanecer en silencio, pero han preferido relatar a sus interrogadores, con pelos y señales, donde, cuando, como y con quien se entrenaron en Venezuela. Y han tenido la amabilidad de indicar donde habían escondido las armas y explosivos que la Guardia Civil no había podido hallar en los primeros registros. Extrañamente, no quisieron hacer ninguna declaración ante el juez, después de haberse mostrado tan elocuentes ante los mas que eficaces interrogadores de la Guardia Civil.

No hacía falta leer los crudos testimonios de los dos detenidos sobre el trato recibido durante el periodo de incomunicación, para imaginar la oscura realidad que se esconde tras estos asombrosos casos de confesiones voluntarias.

viernes, 8 de octubre de 2010

La mosca

El genial Zaldieroa, humorista gráfico de Berria, últimamente dibuja a Patxi López con una mosca que revolotea a su alrededor. Y los vuelos acrobáticos de la habilidosa mosca parecen tener muy ocupado al lehendakari.

También en China debe haber moscas. Porque dice el lehendakari desde Sanghai que aquí no ha cambiado nada. No había nada nuevo en los comunicados de ETA, ni tampoco en el manifiesto de Gernika, ni en la entrevista a dos portavoces de ETA. 

Entiendo, por tanto, que es lo mismo que haya atentados y que no los haya; que es lo mismo que Batasuna no le diga ni mu a ETA, que es lo que ha sucedido durante demasiado tiempo, a que le pida que abandone la actividad armada, que es lo que realmente ha hecho en Gernika.

La desconfianza es comprensible, incluso recomendable. Pero la política de negar lo evidente y sentarse a esperar y a esperar, mientras desde Madrid intentar sabotear, mediante prohibiciones y detenciones, una apuesta que nos puede llevar a la paz, no parece la mejor actitud para que se cumpla la profecía de Jesús Egiguren. Es decir, que Patxi López será recordado como el lehendakari que logró la paz. Esperemos, al menos, que no sea recordado como el lehendakari que malogró una gran ocasión.

Para empezar, estaría bien que alguien se ocupase de esa mosca que tanto le distrae.