jueves, 27 de enero de 2011

Aztnugal

La palabra Aztnugal no existía hace apenas una semana. Hoy, si uno lo busca en Google, encuentra más de cinco mil menciones. Supongo que les suena: es lo que escribió Jon Patxi Arratibel al final del texto de la declaración que le hicieron firmar los agentes que le incomunicaron e interrogaron.

Donde tenía que poner su firma, Arratibel escribió laguntza, pero al revés. Ayuda, en euskara. No parece que el juez le haya ayudado: lo ha enviado directamente a la cárcel, por pertenecer a Ekin, acusación basada en una declaración que lleva como firma una petición de socorro.

Si tienen un rato y un ordenador a mano, les recomiendo que abran la página ateakireki.com y escuchen el testimonio de otro de los detenidos en la misma operación. En seis minutos Xabier Beortegi relata las 92 horas más largas de su vida en manos, según sus palabras, de una cuadrilla de psicópatas.

La historia se repite. Todavía estamos esperando que el superministro Rubalcaba diga algo sobre la sentencia condenatoria de los guardias civiles que, según la verdad judicial, torturaron a los miembros de ETA Portu y Sarasola. Rubalcaba defendió públicamente la actuación de sus subordinados ahora condenados, y todavía no se ha desdicho de esa defensa pública.

Creíamos que con el final del franquismo, el castellano se había unido definitivamente a la libertad.

jueves, 20 de enero de 2011

A la pizarra

Hace siete años policías armados irrumpieron de madrugada en los hogares de ocho ciudadanos, los detuvieron a punta de pistola y un juez decretó su prisión. No se pierdan lo que dijo sobre Udabiltza el entonces ministro Angel Acebes: "Es la piedra de bóveda de ETA en el proyecto de destrucción de la legalidad vigente, para sustituirla por otra creada por ETA mediante la perversión de destruir las instituciones desde dentro”. Acaban de dictar sentencia: todos absueltos. No había razón para su detención y encarcelamiento.

Siete años después, guardias civiles han detenido de madrugada a punta de pistola a diez ciudadanos acusados de militar en Askatasuna y Ekin. El ahora ministro del Interior ha argumentado que “Ekin es una organización de ETA que trata de imponer las tesis de la banda al conjunto de la izquierda abertzale, y Askatasuna trata de presionar al Estado en relación a la política penitenciaria". Punto. A la cárcel con ellos.

Con la sentencia sobre Udabiltza en la mano, también los ahora detenidos deberían estar en libertad. En la sentencia hay varias frases que, por si solas, invalidarían muchas operaciones de la Audiencia Nacional. Cito sólo una: “La mera coincidencia o sintonía entre los objetivos que ETA autoproclama como justificación de su actividad delictiva y los de Udalbiltza no son constitutivo de delito alguno”.

Propongo que Grande Marlaska lo copie cien veces en su cuaderno o, mejor, en la pizarra de la Audiencia Nacional.

jueves, 13 de enero de 2011

Lo que está en juego

Sabemos que ETA nunca va a decir lo suficiente, mientras no anuncie que abandona las armas. Pero también sabemos que una organización que cuenta con cientos de presos, deportados y militantes en la clandestinidad no va a anunciar su disolución sin haber antes tratado de encauzar una salida a esas cuestiones. Por tanto, podemos prever que durante un tiempo se va a repetir la historia: diga lo que diga ETA, nunca va a ser suficiente.

Es probable que el Gobierno español haya concluido ya que la decisión de ETA es irreversible. E, indudablemente, sabe que la izquierda abertzale ha respondido con claridad a aquella pregunta tantas veces repetida por Rubalcaba: o bombas, o votos. El superministro ya tiene respuesta y por eso no vuelve a hacerse la misma pregunta. Es lógico que el Gobierno no confiese, por ahora, que ha llegado ya a esa conclusión. Es el momento de apretar, es el momento de obstaculizar lo que más teme.

Porque puede que lo que esté en juego ahora no sea tanto si ETA va a volver a atentar, ya que esta incógnita puede estar ya despejada, sino cual va a ser la correlación de fuerzas en el nuevo escenario post-ETA. Lo temible para el Gobierno español y su entorno no es que ETA recurra de nuevo a la violencia. Lo que por todos los medios van a tratar de impedir es que de este proceso pacífico surja un movimiento independentista renovado y fuerte, capaz de confrontar políticamente con el Estado.

Ya están en ello.

viernes, 7 de enero de 2011

Qué bonito es navegar

No sé si es cierta la historia del astronauta que viajó al espacio siendo ciudadano de la Unión Soviética y, cuando regresó a la tierra, se encontró con que ya no existía el país que le lanzó hacia las estrellas. Quizás sea solo una leyenda, pero es una bonita historia.

Iker Martinez y Xabier Fernández se han embarcado en un velero para dar la vuelta al mundo, sin escalas, en la prueba Barcelona World Race. No en 80 días, como Phileas Fog, pero casi, ya que han calculado que tardarán no mucho más de tres meses en hacer lo que Juan Sebastián Elkano hizo en tres años.

Sabemos que a Iker y Xabier no les sucederá nada parecido al astronauta soviético, pero podemos soñar que, cuando vuelvan dentro de tres meses, se van a encontrar con un país distinto. Podemos imaginar que, para cuando los velistas hayan avistado el cabo de Buena Esperanza, la tregua de ETA va a ser ya una realidad irreversible; que cuando crucen el estrecho de Cook, ya nadie vivirá escoltado por estar amenazado por ETA; y que cuando hayan cruzado los mares del Cabo de Hornos, ningún político estará entre rejas, el nuevo partido de la izquierda abertzale será legal, y el Gobierno español habrá flexibilizado su política penitenciaria; y esperamos que, cuando vuelvan al puerto de Barcelona después de haber completado más de 46.000 kilómetros sin tocar tierra, les será difícil reconocer el país que dejaron atrás, por el nuevo clima de convivencia política que se habrá empezado a respirar.

Que bonito es navegar.