Es semana de
elecciones en el País Vasco. Los socialistas trataran este domingo de confirmarse
como primera fuerza, la derecha intentará recuperarse del revés sufrido, y los
abertzales, como tercera fuerza, estarán en condiciones de inclinar la balanza hacia
un lado u otro. Me refiero, por supuesto, a la segunda vuelta para la elección
de tres representantes vascos para la Asamblea Nacional francesa.
El alcalde de
Baiona Jean Grenet y la exministra Michelle Alliot Marie corren el peligro de
dejar de ser los representantes labortanos en Paris. Algo importante ha
cambiado para que estos dos notables de la derecha vasca puedan quedarse sin
sus actas de diputado y se constate que, después de todo, sus cargos no eran vitalicios.
Otro zorro
viejo de la política vasca, el socialista Frantxoa Maitia, se la juega ante el
centrista Jean Lassalle. En una entrevista en Berria, Maitia ha asegurado que los tres candidatos vascos del
partido socialista están a favor de un proceso de diálogo para afianzar el
final de ETA, aunque reconoce que el ministro del Interior francés, compañero
de partido, tiene otra visión.
La necesidad
de Maitia de atraer votos abertzales explica en buena medida su discurso, pero
no deja de ser interesante comprobar que Jesus Egiguren no es el único
dirigente socialista vasco que aboga por el diálogo y por el compromiso de las
autoridades estatales en el afianzamiento de la paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario