viernes, 22 de junio de 2012

Profunda transformación


Uno de los momentos más impactantes del proceso de transformación de la izquierda abertzale fue la presentación de los estatutos de Sortu. Sabíamos que, tras un debate interno, habían apostado por las vías exclusivamente políticas. El documento Zutik Euskal Herria lo exponía claramente. Pero escuchar a Rufi Etxeberria declarar explícitamente que el nuevo partido  rechazaba tajantemente la utilización de la violencia con fines políticos, incluida la de ETA, certificó que la metamorfosis era real. A partir de ese momento, era evidente que la estrategia de la ilegalización tenia fecha de caducidad.

Debía haber llegado mucho antes, pero ha llegado ahora. Sortu es, por fin, legal. Contarán con sedes y oficinas, tendrán afiliados, abrirán cuentas corrientes, sus propios militantes podrán ser candidatos, realizarán asambleas y congresos, y elegirán una dirección con un secretario o una secretaria general al frente.

No todo está en orden. El candidato natural a secretario general de Sortu sigue, incompresiblemente, sin poder participar directamente en este proceso de profunda transformación, no solo de la izquierda abertzale, sino del escenario político vasco en su conjunto. Su puesta en libertad, y la de sus compañeros, está también en manos del tribunal constitucional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario